Por Marina Guigui
Juan Carlos Juárez Carrillo tratando de escribir estaba,
las palabras no llegaban, sin diccionario se encontraba.
Una noche misteriosa la muerte se le acercó
y le dijo – ¿porqué sufres? Mi diccionario aquí está
y ahí de donde vengo, muchos libros has de encontrar
Así que dame la mano que al campo santo te he de llevar-.
Juan Carlos temeroso, una mueca puso en el rostro.
La huesuda divertida, de la mano lo tomó
y sin verbo ni adjetivo
a la tumba lo llevó.
lunes, 1 de noviembre de 2010
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